Tom se veía preocupado por el resultado de una prueba de inglés

La señorita se veía triste, y cansada.

Su esposa no se veía por ninguna parte.

No se veía ni una estrella.

Se veía la luna sobre el tejado.

Comparado a los de alrededor, él se veía realmente feliz.

Ella se veía más hermosa que nunca.

El rey, convencido, dijo a los sastres de preparar un traje, pero él tampoco veía esta tela.

La muchacha se veía tan pálida.

No se veía ni una sola estrella en el cielo.

Hacía mucho tiempo que no le veía.

¡Dichosos los ojos! ¿Dónde te habías metido? Hacía siglos que no te veía.

De hecho, se veía ridículo.

No veía ninguna ventaja en esperar más.

Ayer me encontré con un conocido al que hacía diez años que no veía.

De pronto el pequeño conejo negro se sentó, y se veía muy triste.

Casi no se veía nada.

Cuando él era joven, veía a menudo el béisbol.

Se le veía en la cara que estaba aburrido.

Veía al anciano dos o tres veces por semana.

A través del vidrio veía toda la tristeza que traía el invierno.

En el momento en que el edificio se derrumbó, lo único que se veía era una enorme nube de humo.

Si es que se veía venir, ya desde pequeño ese chico siempre estaba metiéndose en peleas.

Tom, que estaba diez palabras antes, no veía bien esta palabra. Mary, que estaba más cerca, se la describió.

Ella veía a las hojas muertas caer.

El se veía como el salvador del mundo.

Estaba tan enamorada del muchacho que sólo veía en él sus cualidades.

Había pasado mucho tiempo que no veía libélulas en esta área.

Había pasado mucho tiempo que no veía matapiojos en esta área.

Ella se veía triste.

No se veía a nadie en varias millas a la redonda.

Tom sin duda se veía y escuchaba mejor que el mes pasado cuando lo visitamos.

El halcón abrió sus poderosas alas y se dispuso a lanzarse en picado a por el conejo que veía escabullirse entre los matorrales.

Juzgando por su expresión, ella se veía preocupada.

Tom no se veía para nada feliz.

¡Pero qué serio me veía!

A menudo se veía a Tom y Mary juntos.

Ella lo veía como su salvador.

Tom siempre se veía feliz, pero nunca lo estaba.

Una señora mayor le dijo a Tom que se veía como Charles Darwin.

Él se veía como si no hubiera pasado nada.

Tom le dijo a Mary que se veía como Marilyn Monroe.

Hace mucho tiempo no la veía tan feliz.

La mayor era tan parecida a la madre en el carácter y la fisonomía, que todo el que la veía, podía pensar que estaba viendo a la madre.

Se veía barato.

Martin se veía muy cansado, ¿o no?

El programa se veía muy interesante.

Esa pelea se veía como una lucha de vida o muerte.

Ella se veía satisfecha con el resultado del examen.

Se veía como si ella se fuera a desmayar.

Se veía sorprendida de oír que llamaran su nombre por detrás de ella.

Ella siguió dando vueltas por la sala. Se veía demasiado nerviosa para quedarse sentada.

Él se veía enfermo.

Ella confrontó el problema que se veía difícil de resolver.

La madre se veía ocupada cocinando.

El presidente se veía fuerte.

Tom se veía genuinamente sorprendido cuando le dije que Mary se había ido de la ciudad.

¿Por qué se veía tan triste?

Hasta allá adonde podía observar, no veía yo más que arena.

La botella estaba llena de algo que se veía como arena.

No te veía desde hace tiempo, Bill.

Me quedé dormido mientras veía la tele.

El niño se veía como un adulto.

Tom veía que María estaba a punto de llorar.

Su pelo no se veía teñido.

¡Dichosos los ojos! ¡Hacía años que no te veía! ¿Dónde has estado?

No podemos sorprendernos, se veía venir.

Su sombrero se veía gracioso.

Estabas segura de que nadie te prestaba atención, pero él te veía.

No te veía desde hace tiempo. ¿Cómo estás?

Se veía la luna aquella noche.

La niebla era tan espesa que no veía por donde iba.

Él se veía como si durmiera, pero en realidad estaba muerto.

No lo veía a menudo en la escuela.

Averigüé que la mujer a la que veía como enfermera en realidad era doctora.

Él se veía como un mono.

No se veía a nadie en la calle.

Ayer me dijeron que me veía como Kohei Tanaka.

En la tienda no se veía a nadie, pero se oía a gente en la trastienda.

Su sombrero se veía muy chistoso.

Ella se veía muy bella en su vestido nuevo.

Tom sencillamente se paró ahí y veía como María se miraba fijamente al espejo.

Cuando era más joven, Tom no veía mucho la televisión.

Esa noche no se veía ni una estrella.

Dije que se veía pálida y le pregunté se sentía bien.

Vista desde una distancia, la isla se veía como una nube.

El policía le preguntó a la anciana si podía describir precisamente cómo se veía el ladrón.

Desde arriba se veía el río.

Desde allí se veía perfectamente.

Cada día se le veía más flaco.

Por la ventana se veía salir el humo.

Solo con mirarla a los ojos bastaba para ver lo enamorada que estaba: cuando le veía los ojos le hacían chiribitas.

La novia se veía muy bella.

La niña siempre se veía alegre, pero no lo era ni un poco.

Él veía aves, flores y hojas, y en todas partes brillaban los colores.

Cuando era niño, nuestra casa se veía más grande que ahora.

Tom se veía como siempre.

Cuando Rafael estudiaba medicina, veía con dolor cómo personas aquejadas por afecciones cardiacas morían por falta de equipo médico adecuado.

Cuando era pequeño veía con frecuencia a Doraemon, pero no sabía que fuera tan grande.

Probablemente me veía como un sonámbulo mientras me arrastraba por el pasillo de los dormitorios de estudiantes, porque tras una noche frente al computador apenas podía mantener los ojos abiertos.

¿Cómo se veía Tom?