¿Por qué no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos?

Lo hicimos por nosotros mismos.

Los niños resolvieron el problema ellos mismos

América, hemos llegado tan lejos. Hemos visto tanto. Pero todavía queda mucho por hacer. Así que esta noche preguntémonos a nosotros mismos: si nuestros hijos vivieran para ver el próximo siglo, si mis hijas fueran tan afortunadas como para vivir tanto como Ann Nixon Cooper, ¿qué cambios verán? ¿Qué progresos habremos hecho?

Pensar lo que no sentimos es mentirnos a nosotros mismos, de la misma manera que mentimos a otros cuando decimos lo que no pensamos.

Padres y adultos castigan a los niños cuando dicen alguna mentira, pero puede decirse que a veces aquellos mismos no son buenos ejemplos de sinceridad.

No compartimos los mismos valores.

Mantenemos ocultos nuestros pensamientos más interesantes y el lado más interesante de nosotros mismos.

Continúas cometiendo los mismos errores una vez tras otra.

Nosotros mismos decoramos la habitación.

Deberíamos dar siempre lo mejor de nosotros mismos.

La Unión Europea tiene 23 idiomas oficiales, teóricamente con los mismos derechos, pero en la práctica sólo tres de ellos prevalecen: Inglés, francés y alemán.

Ellos tienen los mismos hábitos.

El problema es que ellos solo piensan en sí mismos.

Ojalá dejarais de pensar en vosotros mismos y pensaseis un poco más en vuestro hijo.

Fueron los mismos jóvenes que estudiaban en esta escuela los que mataron a aquel señor.

Los hombres son malos, sólo piensan en sí mismos, sólo yo pienso en mí.

Mantenemos en secreto nuestros pensamientos más interesantes y la parte más interesante de nosotros mismos.

Se odiaban a sí mismos.

Ella sigue cometiendo los mismos errores.

Nosotros, la gente de los Estados Unidos, a fin de formar una unión más perfecta, establecer la justicia, asegurar la seguridad doméstica, proveer defensa al común, promover el bienestar común, y asegurar las bendiciones de la libertad a nosotros mismos como a nuestra posteridad, se decrete y establezca esta constitución para los Estados Unidos de América.

No os mintáis a vosotros mismos.

El pastor siempre intenta persuadir a las ovejas de que sus intereses y los suyos propios son los mismos.

Los que no saben nada de las lenguas extranjeras no saben nada de sí mismos.

Eso muestra lo poco que sabemos sobre nosotros mismos.

Millones anhelan la inmortalidad, cuando ellos mismos no saben qué hacer en una tarde lluviosa de domingo.

Estoy convencido de que hoy la mayoría de los estadounidenses quieren lo que querían aquellos primeros estadounidenses: una vida mejor para ellos mismos y para sus hijos, un mínimo de autoridad gubernamental.

¡Estamos hartas de ver siempre a los mismos llevarse todo el mérito!

Nuestro mayor enemigo no es otra persona que nosotros mismos.

Desde una edad temprana, los niños aprenden a excluir a aquellos que no son como ellos mismos.

La leyenda cuenta que él recibió su espada de las manos de los mismos dioses.

Conoceos a vosotros mismos.

¿Cómo podremos gobernar a otros si no podemos gobernarnos a nosotros mismos?

Las mismas causas no siempre dan lugar a los mismos efectos.

Yo conozco a una mujer cuyos nombre y apellido son los mismos que los míos.

Aunque cada persona sigue un camino diferente, nuestros destinos son los mismos.

Él comete una y otra vez los mismos errores.

Apostar excesivamente provoca los mismos cambios en el cerebro que la adicción a las drogas.

La naturaleza nunca nos engaña, siempre somos nosotros quienes nos engañamos a nosotros mismos.

Lo hicimos nosotros mismos.

¿No nos engañamos a nosotros mismos sin querer al introducir aquí únicamente frases creadas por ser traducibles y que, por esta razón, no son representativas ni del uso correspondiente ni de los problemas de traducción?

Deberíais hablar vosotros mismos con la profesora.

Una persona puede ser orgullosa sin ser vanidosa. El orgullo está más relacionado con nuestra opinión de nosotros mismos, la vanidad con lo que querríamos que los otros pensaran de nosotros.

Muchos jóvenes tienden a cometer los mismos errores.

Todos los hombres tienen los mismos derechos.

En una democracia, todos los ciudadanos tienen los mismos derechos.

En el pasado, los hombres se vendían a sí mismos al Diablo para adquirir poderes mágicos. Hoy en día adquieren estos poderes de la ciencia, y se ven forzados a transformarse en demonios.

Todos para ellos mismos, y Dios para todos.

Los mismos prisioneros no pudieron decir nada.

Servíos vosotros mismos.

Sírvanse ustedes mismos.

A los viejos les gusta escucharse a ellos mismos, aun cuando no tienen nada que decir.

A los ancianos les gusta oírse a sí mismos, incluso si no tienen nada que decir.

En lo que va del verano realizamos más de 7.400 controles a conductores y, de ese total, 481 debieron dejar de conducir por presentar altas concentraciones de alcohol en sangre, lo que es realmente muy peligroso para ellos mismos y para los demás.

Los profesores deben estar cansados de corregir una y otra vez los mismos errores en los trabajos de sus alumnos.

Hay que ser buenos no para los demás, sino para estar en paz con nosotros mismos.

Ellos tienen los mismos derechos que yo o cualquier otro.

Los hablantes nativos a veces cometen errores, pero generalmente no son los mismos errores que cometen los que no son nativos.

Solo los imbéciles cometen siempre los mismos errores, los inteligentes cometen siempre errores nuevos.

Los colores son los mismos, pero de diferentes tonalidades.

Las mismas causas producen los mismos efectos.

Los prisioneros huyeron después de un accidente planeado por ellos mismos ocurrido con el patrullero que los transportaba de vuelta al presidio.

No importa si son negros, cafés, amarillos o normales, todas las personas deberían tener los mismos derechos.

Ellos no pudieron defenderse por sí mismos.

Al menos dos terroristas son odiados por todos a excepción de ellos mismos.

La Unión Europea tiene 23 idiomas oficiales, teóricamente con los mismos derechos, pero en la práctica sólo se trabaja en tres de ellos: Inglés, francés y alemán.

Dejamos de amarnos a nosotros mismos cuando nadie nos ama.

Deberían tener derecho a decidir por sí mismos.

Pero se lo pido: no cometa los mismos errores que cometí yo.

Pero les pido: no cometan los mismos errores que cometí yo.

Solo creemos en los que creen en sí mismos.

En nuestra próxima visita hablaremos más sobre nosotros mismos.

Ellos mismos querían venir.

Tenemos los mismos problemas que tú.

Los dueños de la vivienda realizaron todos los trabajos por sí mismos.

Es alucinante lo lejos que está una calamidad cuando no nos aflige a nosotros mismos.

Admiro a todos los que siempre dan lo mejor de sí mismos.

Contra la estupidez, los mismos dioses son impotentes.

Todas las herramientas que provee nuestro software están requeridas por los mismos usuarios o diseñadas pensando en mejorar su productividad y eficiencia.

Tengo faros y limpiaparabrisas automáticos, se activan por sí mismos cuando hay oscuridad o llueve, respectivamente.

Nada nos da tanta alegría como hacer cosas por nosotros mismos.

Los profetas no saben nada acerca de sí mismos.

No importa cómo lo hagas, los resultados serán los mismos.

No tenemos a quién culpar, salvo a nosotros mismos.

Él usa los mismos libros que tú.

Los estudiantes hicieron el trabajo por sí mismos.

Todos nos mentimos a nosotros mismos.

¿Cuál es el mejor gobierno? El que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos.

¿Lo hicisteis por vosotros mismos?

Debéis creer en vosotros mismos.

El amor se puede aprender, y nadie aprende mejor que los niños. Cuando los niños crecen sin amor, uno no se puede sorprender de que ellos mismos se vuelvan insensibles.

Que lo hagan ellos mismos.

Uno no ayuda a los demás cuando les hace algo que ellos mismos pueden hacer.

La vida nos enseña a ser menos severos con nosotros mismos y con los otros.

Los partidos parlamentarios solo se representan a sí mismos.

No quieren hacerlo ellos mismos.

Todo el problema del mundo es que los tontos y los fanáticos están siempre tan seguros de sí mismos, y los más sabios están tan lleno de dudas.

La gente debería ser libre de poder pensar por sí mismos.

Muchos ateos y religiosos comparten los mismos prejuicios.

¿Quién va a coordinar nuestra actividad, si nosotros mismos no lo hacemos?

La locura es repetir los mismos errores y esperar resultados diferentes.