El bebé dejó de llorar.

El visitante dejó un mensaje con su hermana.

Mi padre dejó de beber.

Él dejó la puerta abierta.

Él no me dejó tiempo a pensar.

Él dejó a sus alumnos estas famosas palabras.

El equipo perdedor dejó el estadio lentamente.

Él dejó el tabaco por su salud.

Él dejó de fumar.

Él dejó el motor encendido.

Uno de los niños se dejó la puerta abierta.

Mi padre dejó el tabaco.

Él dejó claro que desconocía el tema.

El viento dejó de soplar.

Él dejó pronto el nuevo empleo.

Dejó de nevar hace una hora.

Ella dejó la caja sobre la mesa.

La niña dejó escapar al pájaro.

Él me dejó salir de la habitación.

Ella dejó la mesa tras la cena.

Chaplin dejó Norteamérica para siempre.

Sin duda alguien se dejó la puerta abierta.

Fred dejó a su mujer una gran fortuna.

Brian dejó la puerta abierta.

Ella lo dejó por otro hombre.

Él dejó Tokio por Kioto.

Ella dejó de coser y tomó un poco de té.

Mi corazón dejó de latir.

Él dejó a su madre y a su novia en Francia.

Mi padre dejó de fumar el año pasado.

Ella quería ir, y su padre la dejó.

Ella dejó claro que él no le gustaba.

En cuanto el niño vio a su madre, dejó de llorar.

En cuanto dejó de llover, apareció un bonito arco iris.

—¡¿Dima?! —Al-Sayib estaba tan sorprendido que dejó caer su Fanta sobre el ordenador, arruinando así su caza de novatos— ¡¿Dima?! ¡¿Eres realmente tú?!

Por qué él dejó la ciudad tan de repente sigue siendo un misterio.

Él dejó de fumar por el bien de su salud.

El maestro dejó al muchacho irse a su casa.

El maestro le dejó ir a casa.

Dejó sus libros por toda la casa.

Ella dejó la escuela hace dos años.

Polonia dejó de existir como país durante 120 años.

Una serie de explosiones dejó el laboratorio en ruinas.

No dejó de llover toda la noche.

A fin de cuentas Tom dejó de fumar.

Ella dejó todo por sus niñas.

La vacuna me dejó una marquita rara en el brazo.

El fracaso del negocio me dejó sin dinero.

Ella me dejó simplemente porque yo tenía pocos ingresos.

La famosa huella de Neil Armstrong está todavía justo donde la dejó.

Él dejó todas las ventanas abiertas.

Dejó el libro sobre la mesa.

Alguien dejó su paraguas en el salón.

El oficial a cargo me dejó entrar.

Una semana antes de morir cambió su testamento y dejó toda su fortuna a su perro Pookie.

Dejó una gran fortuna a su hijo.

Mi padre dejó de fumar.

¡Me dejó plantado; esperé toda la noche por él!

Dejó de viajar al extranjero por causa de una enfermedad repentina.

Mi padre me dejó una gran fortuna.

Dejó el libro en la mesa.

Mi hermano dejó la escuela cuando tenía catorce años.

¿Te dejó tu tío conducir el coche?

Dejó solo a su hijo para irse de compras.

No dejó clara su posición.

Thomas Jefferson dejó la Casa Blanca en marzo de 1809.

Es por esta razón que dejó la escuela.

Él intentó aprender griego pero se aburrió pronto y lo dejó.

El bebe dejó de llorar.

Él me dejó trabajar en esta oficina.

Dejó África para siempre.

Él dejó el hábito de fumar.

Ella dejó el colegio hace dos años.

Una enfermedad en la infancia la dejó ciega.

Dejó de coger margaritas.

Dejó caer la copa y se rompió.

Dejó todas sus propiedades a su mujer en su testamento.

Justo cuando Mary entró en la habitación, Jack dejó de hablar.

Él dejó la escuela la semana pasada.

El dejó el restaurante sin pagar.

El padre de Mary le dejó todo su dinero.

Jack dejó de hablar de repente cuando Mary entró en la habitación.

Alguien se dejó el paraguas en el salón.

Dejó claro que no le gustaba la comida.

El cartero dejó una carta para ella.

Dejó que su hijo se ahogara.

La sub 19 dejó un buen sabor de boca tras ganar 3-0 a Rumanía.

Dejó Japón rumbo a Estados Unidos.

Ella dejó al bebé llorando.

El dolor de dientes no me dejó dormir.

Jim dejó París ayer.

Él dejó un paquete de cigarrillos sobre la mesa.

Ella dejó a su hijo solo en el coche.

Él dejó la última página en blanco.

Mi padre me dejó una gran herencia.

Mr Smith, que me dejó su coche para este viaje, es un rico abogado.

Él dejó las llaves sobre la mesa, como de costumbre.

El ruido no me dejó dormir anoche.

El problema le dejó perplejo.

Ella dejó la escuela por motivos de salud.

Sin importar cuán ocupado estaba mientras vivía en el exterior, nunca dejó de escribir a sus padres al menos una vez a la semana.