Esto no acabará nunca.

Nunca me gustó la biología.

Es la cosa más estúpida que he dicho nunca.

No soy un artista. Nunca tuve mente para ello.

Los humanos nunca fueron hechos para vivir eternamente.

Nunca hubiera pensado que algún día buscaría "viagra" en Wikipedia.

"Yo nunca pensé en eso", dijo el hombre mayor. "¿Qué deberíamos hacer?"

Siempre habrá cosas que nunca aprenderé, ¡no tengo toda la eternidad ante mí!

Un japonés nunca haría tal cosa.

Nunca lo habría adivinado.

Amar a alguien no es nunca un desperdicio.

Nunca he visto una nevera roja.

¿Has dicho que yo no podría ganar nunca?

Si no lo hago ahora, nunca lo haré.

Más vale tarde que nunca.

El comunismo nunca será alcanzado mientras yo viva.

Robert nunca se ha retrasado a una reunión.

Él trabajó con más entusiasmo que nunca.

Nunca olvidaré el sonido del choque.

Él está orgulloso de no haber ido nunca al médico.

No voy a permitir tus errores nunca más.

Nunca olvidaré cuando fui a Hawái con ella.

Su padre nunca la dejaba ir con amigos a la ciudad.

Nunca hasta ahora he regalado un pañuelo de Hermes a nadie.

Nunca se es demasiado viejo para aprender.

Nunca cuestionaría la honestidad de él.

Mi padre nunca despreció a la gente pobre.

Cuando viajo nunca uso efectivo, sino cheques de viaje.

Nunca he encontrado a un hombre tan simpático.

De la experiencia aprendemos que el hombre nunca aprende nada de la experiencia.

Nunca recibí el dinero.

No estoy nunca en casa los domingos.

Nunca te olvidaré.

Julio no está a la moda nunca.

Al contrario, nunca he dicho tal cosa.

Nuestro trabajo nunca acaba.

Nunca olvides la importancia de un bonito amanecer, o de ver a tus hijos dormir, o del olor de la lluvia. Muchas veces las cosas pequeñas son las que importan realmente en esta vida.

Tu nombre me suena más lejano que nunca.

Me gustaría dejar esta ciudad para no volver nunca.

Nunca bebe alcohol.

Un idioma nunca es suficiente.

Yo nunca había escuchado inglés hablado tan velozmente.

Una vez que se haya ido, nunca lo recuperarás.

Puedes confiar en él. Nunca te fallará.

No mientas nunca.

Ella nunca está conectada, ni siquiera durante sus vacaciones.

Nunca olvidaré haberte visto.

Nunca olvidaré haberos visto.

Él está orgulloso de no haber llegado nunca tarde a clase.

Ella se veía más hermosa que nunca.

Betty nunca dijo nada.

Nunca digas nunca.

Nunca digas nunca.

Nunca había visto un arcoíris tan bonito.

Lo único de lo que uno nunca se arrepiente es de sus propios errores.

Nunca estarás solo.

Nunca estarás sola.

Las desgracias nunca vienen solas.

Gente que quiere compartir sus creencias religiosas contigo casi nunca quiere que tú compartas las tuyas con ellos.

Un caballero de verdad nunca traicionaría a sus amigos.

Nunca estoy de acuerdo con él.

Jane nunca olvidará este último año. Nosotros tampoco.

Nunca dejes para mañana lo que puedas hacer pasado.

El tiempo no tiene divisiones para marcar su paso, nunca hay una tormenta o un soplar de trompetas para indicar el comienzo de un nuevo mes o año. Incluso cuando empieza un nuevo siglo sólo somos nosotros, los mortales, los que tocamos las campanas y disparamos con nuestras pistolas.

Nunca le he escuchado cantar.

Nunca me hacen caso.

Nunca te acostarás sin saber una cosa más.

Nunca intentes morir.

Mi padre fanfarronea sobre el hecho de que él nunca ha tenido un accidente de tránsito.

Nunca digas mentiras.

Nunca pensé que me aceptarían.

Nunca pierdas una buena oportunidad de callarte.

Los domingos nunca estoy en casa.

Nunca cumple sus promesas.

Casi nunca oigo la radio.

Nunca olvidaré tu amabilidad.

Nunca tomes el brazo de un ciego. Más bien deja que él tome el tuyo.

Mi padre nunca me da dinero, es demasiado amarrete.

¡Irónicamente, esa vieja regla gramatical que dice "nunca terminar una oración con una preposición" hace precisamente eso!

La antropóloga estadounidense Margaret Mead dijo una vez que uno nunca debería subestimar lo que un pequeño grupo de personas dedicadas puede lograr.

Nunca olvido una cara, pero en su caso gustosamente haré una excepción.

Cristóbal Colón nunca jamás ha necesitado la revisión de un nativo.

Enfadado con Leif Ericson por haberle robado el descubrimiento 500 años antes, Cristóbal Colón una vez escribió una rigurosa demostración matemática que demostraba que Ericson nunca había estado realmente en América del Norte. Desgraciadamente, ésta era demasiado difícil de entender incluso para los matemáticos más brillantes.

Él tiene por regla nunca hablar mal de otros.

Aunque sea joven, él nunca pierde el tiempo.

Nunca llego tarde a la escuela.

Nunca pierde la esperanza.

Es ahora o nunca.

Nunca olvidéis cerrar la puerta con llave.

Nunca me corto las uñas en la noche.

Los rusos nunca sonríen.

Nunca vi una jirafa.

Una vez, una bruja le echó un mal de ojo a Cristóbal Colón... y nunca lo recuperó.

Nunca me ha gustado la forma de enseñar las lenguas extranjeras en la escuela.

En realidad él nunca visitó los EE.UU.

En realidad él nunca visitó América.

Nunca confundas el arte con la vida.

Kate casi nunca celebra su cumpleaños.

Nunca he cantado en un bar de karaoke, y nunca lo haré.

Nunca he cantado en un bar de karaoke, y nunca lo haré.

Él casi nunca está de buen humor.