Rodaron la película en un verdadero desierto.

El desierto de China alberga a más personas que Japón.

Un camello es, por así decirlo, un barco en el desierto.

Los camellos se usan a menudo para viajar por el desierto.

Una caravana de cincuenta camellos avanzaba lentamente por el desierto.

Hay más gente en el desierto de China que en todo Japón.

Nos quedamos sin gasolina en mitad del desierto.

En el desierto, los camellos son más importantes que los autos para transportarse.

El Sáhara es un desierto grande.

Es peligroso atravesar ese desierto.

Mehmet caminó por el desierto durante tres días hasta ser rescatado cerca de un pueblo.

De los 2 millones de armenios deportados al desierto por el Gobierno turco solo sobrevivieron 600 mil.

Restos del avión fueron encontrados en el desierto.

Un tercio de la superficie terrestre es desierto.

Nos perdimos en el desierto sin agua y sin comida.

En ciertas horas del día y durante toda la noche la temperatura del desierto no es sólo tolerable, sino que también es agradable.

Durante la travesía por el desierto muchos se desmayaron.

Encontraron una misteriosa ciudad en ruinas en el desierto.

El Sahara es el mayor desierto del mundo.

Vimos lo que parecía ser un oasis en el desierto.

Tras deambular sin rumbo por el desierto durante meses, descubrimos un solitario oasis.

¿Ya pensaste tomar, en medio de ese desierto, una Coca-Cola bien helada?

Un quinto de la superficie de la tierra está cubierta por desierto.

Tu regalo fue como descubrir un oasis en medio del desierto.

Ellos han peinado el desierto entero en busca del tesoro escondido.

Tenían urgente necesidad de apagar su sed ya que habían permanecido largo tiempo en un caluroso desierto.

El centro comercial está desierto.

Los hindúes del desierto hacen voto de no comer pescado.

Ellos cruzaron fatigosamente el desierto.

La biblioteca de Nag Hammadi, descubierta en el desierto de Egipto en 1945, es gnóstica y contiene muchas de las enseñanzas secretas de Jesús.

El piloto realizó un aterrizaje de emergencia en el desierto.

Uno está un poco solitario en el desierto.

La última parte del viaje fue a través del desierto.

Uno reconoce el verdadero gusto del agua en el desierto.

Y se nos agotó el agua en medio del desierto.

Está desierto.

El Sahara es un gran desierto.

El lugar estaba completamente desierto.

El Desierto de Atacama es el más árido del planeta.

Nadie ha cruzado ese desierto infernal en cientos de años.

En el desierto la arena es barata.

De ti ni siquiera aceptaría un vaso de agua en el desierto.

Momoztli caminaba a través del desierto.

Solo huyendo he podido salvar la vida, ocultándome en este salvaje desierto, en este sombrío refugio del bosque.

Todos tienen una casa a donde ir, un hogar donde refugiarse. Mi casa es el desierto, mi hogar la landa estéril; el viento del norte es mi lumbre, la lluvia mi único baño.

El anciano, con una voz que rara vez se elevaba por encima del aullido del viento sobre el árido desierto, les estaba cantando una canción de Navidad.

Ramsés está especialmente protegido por el dios del desierto occidental, Amon.

El cuerpo de Tom fue encontrado en un camino desierto.

Hubo un desierto aquí en esta región, donde más tarde se construyó esta enorme ciudad.

No hay agua en absoluto en este desierto.

No hay nada de agua en este desierto.

Trabajar la tierra es mejor que pedir limosna en el desierto.

¿Vives en el desierto?

Después de cinco horas en la arena caliente, él comenzó a ver algo en el horizonte que parecía un espejismo del desierto.

En el desierto, pienso yo.

Es el yermo paraje de la mente, los desperdicios del desierto en el corazón a través de los cuales vaga uno perdido y desconocido. Cuando uno es un extraño para uno mismo, entonces también esta alejado de los otros . Si uno está en sintonía con uno mismo, entonces no puede estarlo con los demás.

Odio el desierto.

Un vasto desierto se extiende ante nosotros.

El desierto tenía su propia música.

La arena del desierto se enfría rapidamente por la noche.

La quietud del desierto me sobrecogió.

Las sagradas escrituras vienen de gente del desierto.

El sitio de acampada estaba totalmente desierto.

Esta es una flor del desierto.

El lugar está completamente desierto.

El lugar está casi desierto.

El lugar está aparentemente desierto.

Este es un animal encontrado en ese desierto.

El que no quiera vivir sino entre justos, viva en el desierto.

Me conocen los caballos, la noche, el desierto. Me conocen la espada y la lanza y el papel y la pluma.

Me conocen los caballeros, la noche y el desierto, lo mismo la espada y la lanza que el papel y el cálamo.

En el desierto, el agua vale su peso en oro.

Hacen un desierto, y lo llaman paz.

¿Qué es el desierto?

El auto de Sami fue encontrado abandonado en el desierto.

Aksil quiere viajar al desierto.

El desierto de Atacama, en el norte de Chile, es el lugar más seco de la Tierra.

Los beduinos viven en el desierto.

El desierto rojo marciano se extendía hasta más allá y a mi alrededor pues llevaba un traje espacial con tanques de oxígeno. El aire afuera era más tenue, por supuesto, que el de la Tierra. Había una cierta brisa que habría puesto en movimiento a las plantas rodantes de los propios desiertos de la Tierra.

El desierto rojo marciano se extendía hasta más allá y a mi alrededor pues llevaba un traje espacial con tanques de oxígeno. El aire afuera era más tenue, por supuesto, que el de la Tierra. Había una cierta brisa que habría echado a rodar las plantas rodadoras de los propios desiertos de la Tierra.

Mary pasó dos años en el desierto de Namibia filmando un documental para la BBC.

Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián. Trashumando con el rebaño por el desierto, llegó hasta Horeb, la montaña de Dios.

"Ellos te harán caso, y tú irás con los ancianos de Israel donde el rey de Egipto y le diréis: 'Yahvé, el Dios de los hebreos, se nos ha aparecido; y ahora tenemos que hacer un viaje durante tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios a Yahvé, nuestro Dios.'"

Yahvé dijo a Aaron: "Vete al desierto al encuentro de Moisés." Él fue y lo encontró en el monte de Dios y lo besó.

Después Moisés y Aaron se presentaron al faraón y le dijeron: "Así dice Yahvé, el Dios de Israel: Deja salir a mi pueblo para que celebre fiesta en mi honor en el desierto."

Ellos dijeron: "El Dios de los hebreos se nos ha aparecido; permite, pues, que hagamos un viaje de tres días al desierto para ofrecer scrificios a Yahvé, nuestro Dios, si no nos castigará con peste o espada."

"Iremos tres días de camino por el desierto, y allí ofreceremos sacrificios a Yahvé, nuestro Dios, como nos ha ordenado."

Contestó el faraón: "Yo os dejaré partir, para que ofrezcáis en el desierto sacrificios a Yahvé, vuestro Dios, con tal que no vayáis demasiado lejos. Rogad por mí."

Cuando el faraón dejó salir al pueblo, Dios no los llevó por el camino del país de los filisteos, aunque era más corto; pues dijo: "No sea que, al verse atacado, el pueblo se arrepienta y se vuelva a Egipto." Dios hizo rodear al pueblo por el camino del desierto del mar de Suf. Los israelitas salieron bien equipados del país de Egipto.

Partieron de Sucot y acamparon en Etán, al borde del desierto.

El faraón pensará que los israelitas andan errantes por el país y que el desierto les cierra el paso.

Al acercarse el faraón, los israelitas alzaron sus ojos, y viendo que los egipcios marchaban tras ellos, temieron mucho los israelitas y clamaron a Yahvé. Y dijeron a Moisés: ¿Acaso no había sepulturas en Egipto para que nos hayas traído a morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros sacándonos de Egipto?

¿No te dijimos en Egipto: Déjanos en paz, serviremos a los egipcios, pues más nos vale servir a los egipcios que morir en el desierto?

Moisés hizo partir a los israelitas del mar de Suf y se dirigieron hacia el desierto de Sur: caminaron tres días por el desierto sin encontrar agua.

Moisés hizo partir a los israelitas del mar de Suf y se dirigieron hacia el desierto de Sur: caminaron tres días por el desierto sin encontrar agua.

Toda la comunidad de los israelitas partió de Elín y llegó al desierto de Sin, entre Elín y el Sinaí, el día quince del segundo mes después de su salida del país de Egipto.

Toda la comunidad de los israelitas murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto.

Decían: ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos de Yahvé en el país de Egipto cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! Nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda esta asamblea.

Mientras hablaba Aarón a toda la comunidad de los israelitas, ellos se volvieron hacia el desierto, y de pronto la gloria de Yahvé se apareció en la nube.

Cuando se evaporó la capa de rocío apareció en la superficie del desierto una cosa menuda, como granos, parecida a la escarcha sobre la tierra.

Moisés dijo: Esto es lo que ha mandado Yahvé: Llenad un ómer de ello y conservadlo, pra que vuestros descendientes vean el pan con que os alimenté en el desierto cuando os saqué del país de Egipto.