Volveré pronto.

Volveré a las diez.

Volveré a llamar más tarde.

Creo que volveré el lunes de la semana próxima.

Volveré antes de las seis.

Volveré a llamar al mediodía.

Volveré.

Volveré en seguida.

Volveré en unos minutos.

Volveré a llamar en veinte minutos.

No lo volveré a hacer.

Jamás volveré a verla.

Volveré luego.

Volveré la próxima semana.

No la volveré a ver.

Jamás volveré a enamorarme.

Volveré en diez minutos.

Esa es una de las razones por las que no lo volveré a hacer.

En definitiva, no volveré a hacer eso.

Volveré dentro de dos semanas.

Jamás volveré a hablar en clase.

No lo volveré a ver mientras viva.

Volveré otra vez cuando estés desocupado.

Entonces volveré más tarde.

Volveré en otras dos semanas.

«¡No lo aguanto más!» «Tranquilo, volveré tan pronto como pueda.»

Espere un segundo; volveré enseguida. No corte.

Volveré a verla algún día.

Te juro que jamás lo volveré a hacer.

No volveré a verla nunca.

Volveré en una hora.

Nunca la volveré a ver.

Yo nunca lo volveré a hacer.

Tengo que ir de compras; volveré en una hora.

Volveré a las seis.

Me ha mentido: en el futuro no volveré a confiar en él.

Volveré hacia las siete o las ocho.

No lo volveré a hacer nunca.

Volveré contigo a casa.

Volveré a llamar a las 4.

Volveré por la mañana.

Volveré más tarde.

Volveré por mi cartera.

Si tú quieres, yo volveré aquí.

No volveré a perdonar tus errores.

No volveré a tolerar tus errores.

Si John me llamara, dile que volveré a las siete.

¡El hombre del teléfono me ha dicho que si no pago el rescate no volveré a ver a mi pequeño Johnny!

Volveré de Europa pronto.

Nunca más volveré.

No sé cuándo volveré exactamente.

Volveré a intentarlo, gracias.

Pasado mañana volveré a Australia.

Creo que volveré pronto.

Volveré antes de la nueve.

Volveré pronto. Tengo que volver a la oficina de correos.

Volveré a Australia pasado mañana.

Si alguien me llama mientras no estoy, dile que volveré a las cinco.

Si alguien me llama mientras no estoy, dígale que volveré a las cinco.

Volveré a las siete.

No le volveré a ver nunca.

Si vuelvo a oír una frase más acerca del tenis, me volveré loco.

Como escuche otra frase sobre tenis me volveré loco.

Esa es una de razón por la que no lo volveré a hacer nunca más.

Volveré a Australia en dos días.

Lo volveré a pensar.

No volveré a dejarle solo.

No volveré a dejaros solas.

No volveré a dejaros solos.

No volveré a dejarlos solos.

No volveré a dejarte solo.

No volveré a dejarte sola.

No volveré a dejarla sola.

No importa lo que digas, no te volveré a creer.

No me importa lo que dice, nunca volveré a creer en él.

Esta noche volveré tarde.

Volveré en un minuto.

Volveré a llamar a las cuatro.

Volveré a llamarte.

Volveré de nuevo mañana.

Te volveré a llamar.

Me iré enseguida y volveré pronto.

Prometo que nunca lo volveré a hacer.

Si alguien llega mientras no estoy, dile que no volveré hasta la tarde.

Dile a Tom que le volveré a llamar.

Pronto volveré a llamarte.

Nunca lo volveré a hacer.

Me volveré loco si esto continúa.

A fines de mes volveré a mi casa.

Volveré en dos horas.

Volveré cuando tengas tiempo.

Volveré a las seis y media.

Volveré en menos de cinco minutos.

Nunca volveré a cometer ese mismo error.

Te volveré a llamar en una hora.

Mañana volveré a Japón.

Volveré a llamaros.

No te lo volveré a preguntar.

Probablemente no volveré a ver a Tom jamás de nuevo.

Jamás de los jamases volveré a comer en este restaurante.

Nunca más volveré a escuchar a Tom.